miércoles, 1 de diciembre de 2010

"El poder es como un explosivo: o se maneja con cuidado, o estalla."




                                                   Platón
                                  (Biografía)

Filósofo griego (Atenas, 427 - 347 a. C.). Nacido en el seno de una familia aristocrática, abandonó su vocación política por la Filosofía, atraído por Sócrates. Siguió a éste durante veinte años y se enfrentó abiertamente a los sofistas (Protágoras, Gorgias…). Tras la muerte de Sócrates (399 a. C.), se apartó completamente de la política; no obstante, los temas políticos ocuparon siempre un lugar central en su pensamiento, y llegó a concebir un modelo ideal de Estado. Viajó por Oriente y el sur de Italia, donde entró en contacto con los discípulos de Pitágoras; luego pasó algún tiempo prisionero de unos piratas, hasta que fue rescatado y pudo regresar a Atenas.
Allí fundó una escuela de Filosofía en el 387, situada en las afueras de la ciudad, junto al jardín dedicado al héroe Academo, de donde procede el nombre de Academia. La Escuela, una especie de secta de sabios organizada con sus reglamentos, residencia de estudiantes, biblioteca, aulas y seminarios especializados, fue el precedente y modelo de las modernas instituciones universitarias.
En ella se estudiaba y se investigaba sobre todo tipo de asuntos, dado que la Filosofía englobaba la totalidad del saber, hasta que paulatinamente fueron apareciendo -en la propia Academia- las disciplinas especializadas que darían lugar a ramas diferenciadas del saber, como la Lógica, la Ética o la Física. Pervivió más de novecientos años, hasta que Justiniano la mandó cerrar en el 529 d. C., y en ella se educaron personajes de importancia tan fundamental como Aristóteles.
A diferencia de Sócrates, que no dejó obra escrita, los trabajos de Platón se han conservado casi completos y se le considera por ello el fundador de la Filosofía académica (a pesar de que su obra es fundamentalmente un desarrollo del pensamiento socrático). La mayor parte están escritos en forma de Diálogos, como los de La República, Las Leyes, El Banquete, Fedro o Fedón.
Entre sus obras más importantes se cuentan: la República(en griego Πολιτεια, politeia, "forma de gobernar - ciudad"), en la cual elabora la filosofía política de un estado ideal; el Fedro en el que desarrolla una compleja e influyente teoría psicológica; el Timeo un influyente ensayo de cosmogonía, cosmología racional, física y escatología, influido por las matemáticas pitagóricas; y el Teeteto, el  primer estudio conocido sobre filosofía de la ciencia.


          Texto: Platón. La República. "El anillo de Giges y la injusticia" 





Fragmento del libro La República de Platón, en el que Glaucón expone ante Sócrates que quienes siguen la justicia lo hacen no por deseo propio o por amor a la misma, sino simplemente porque desean evitar las consecuencias que recaerían sobre ellos al cometer injusticias.


Para darnos cuenta de cómo los buenos lo son contra la voluntad, porque no pueden ser malos, bastará con imaginar que hacemos lo siguiente; demos a todos JUSTOS E INJUSTOS, licencia para hacer lo que se les antoje y después sigámosles para ver a dónde llevan a cada cual sus apetitos*. Entonces soreprenderemos en flagrante al justo recorriendo los mismos caminos que el injusto, impulsado -por el interés propio-, finalidad que todo ser está dispuesto por naturaleza a perseguir como un bien, aunque la ley desvíe por fuerza esta tendencia y la encamine al respeto de la igualdad. Esta licencia de que yo hablo podrían llegar a gozarla, mejor que de ningún otro modo, si se les dotase de un poder como el que cuentan tuvo en tiempos el antepasado del lidio Giges. Dicen que era un pastor que estaba al servicio del entonces rey de Lidia. Sobrevino una vez un gran temporal y terremoto; abrióse la tierra y apareció una grieta en el mismo lugar en que él apacentaba. Asombrado ante el espectáculo descendió por la hendidura y vio allí, entre otras muchas maravillas que la fábula relata, un caballo de bronce, hueco con portañuelas, por una de las cuales se agachó a mirar y vio que dentro había un cadáver de talla al parecer más que humana, que no llevaba sobre sí más que una sortija de oro en la mano; quitósela el pastor y salióse. Cuando, según costumbre, se reunieron los pastores con el fin de informar al rey, como todos los meses, acerca de los ganados, acudió el también con su sortija en el dedo. Estando, pues, sentado entre los demás, dio la casualidad de que volviera la sortija, dejando el engaste de cara a la palma de la mano; e inmediatamente cesaron de verle quienes le rodeaban y con gran sorpresa suya, comenzaron a hablar de él como de una persona ausente. Tocó nuevamente el anillo, volvió hacia afuera el engaste, desaparecía su dueño, y cuando lo volvía hacia afuera, lo veían de nuevo. hecha ya esta observación, procyró al punto formar parte de los enviados que habían de informar al rey; llegó a Palacio, sedujo a su esposa, atacó y mató con su ayuda al soberano y se apoderó del reino. Pues bien, si hubiera dos sortijas como aquélla de las cuales llevase una puesta el justo y otro el injusto, es opinión común que no habría persona de convicciones tan firmes como para perseverar en la justicia y abstenerse en absoluto de tocar lo de los demás, cuando nada le impedía dirigirse al mercado y tomar de allí sin miedo alguno cuanto quisiera, entrar en las casa ajenas y fornicar con quien se le antojara, matar o libertar a su arbitrio, obrar, en fin, como un dios rodeado de mortales. En nada diferirían, pues, los comportamientos del uno y del otro, que seguirían exactamente el mismo camino. Pues bien, he ahí lo que podría considerarse una buena demostración de que nadie es justo de grado, sino por fuerza y hallándose persuadido de que la justicia no es buena para él personalmente; puesto que, en cuanto uno cree que va a poder cometer una injusticia, la comete.. Y esto porque todo hombre que resulta mucho más ventajose personalmente la injusticia que la justicia. "Y tiene razón al creerlo así", dirá el defensor de la teoría que expongo. Es más: si hubiese quien, estando dotado de semejante talismán, se negara a cometer jamás a cometer injusticia y a poner mano en los bienes ajenos, le tendrían, observando su conducta, por el ser más miserable y estúpido dle mundo; aunque no por ello dejarían de ensalzarle en sus conversaciones, ocultándose así mutuamente sus sentimientos por temor de ser cada cual objeto de alguna injusticia. Esto es lo que yo tenía que decír.
             
  
  

Te invitamos a que leas el fragmento y el resumen para que puedas respondes las siguientes preguntas?

¿Que vale mas para vos conseguir "todo" por tener el poder 
 o tener poco y ser feliz?
¿Poder siginifica dominio?
¿Que es para vos el Poder?

Por ultimo la pregunta que todos nos hacemos:

Si tienes la suerte de encontrar el anillo¿ Irias por el camino de lo justo o lo injusto?

1 comentario:

  1. Me llamó mucho la atención el título que eligieron para esta entrada. La metáfora del poder como un explosivo me sugiere la idea de fuerza contenida que tiene los tiempos marcados para escapar, pero que de un modo u otro lo hará. Por esto me parece interesante cómo lo vinculan con la posibilidad de utilizarlo con cuidado. Ese cuidado puede ser el que sugiere el niño de Nietzsche, el cuidado que no daña, que sabe convivir con las fuerzas y las ganas de transformar, sin reprimir nuestro poder de crear.
    A propósito del texto que nos propuso Platón, pienso que no cedería ante la idea de pensar que existe una naturaleza humana mala o injusta, que busca sólo su propio interés. Creo que la vida humana es una compleja lucha y que en nuestras decisiones confluyen intereses de diversa índole. Por esto lo importante es abrirnos y compartir nuestras decisiones con los demás como un modo de atender al hecho de que si vivimos es porque muchas veces, "alguien", resignó sus intereses egoístas, sus necesidades y nos cuidó, compartió su tiempo, su vida para hacer posible la nuestra.

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